Una mamá de día es una muy buena opción a la hora de tener que separarnos de nuestros hijos y poco a poco esta figura está cada vez más normalizada en nuestra sociedad. Lo natural, si seguimos el continuo natural de la vida de un bebé, lo más saludable es que tenga un cuidador principal, si éste no puede ser su madre o su padre, lo ideal es que esté con una persona cercana, preparada técnica y emocionalmente para hacerse cargo de él. Esto es precisamente lo que ofrecen las madres de día.
Son profesionales con formación en educación y en crianza natural que les capacita para acompañar a los más pequeños. El número máximo de niños que pueden atender son 4 con lo cual nuestro hijo/a se sentirá como en casa porque podrá ser acompañado de una forma cercana y respetuosa.
Una mamá de día debe tener unas características de personalidad y una preparación específica.
Debe ser humilde para poder estar en presencia del niño, controlando en todo momento su orgullo y su enfado, para poder comunicarse con los niños/as de manera positiva. Debe ser amorosa y amigable, calmada, serena y paciente, empática y simpática, con sentido del humor, vivir cada nuevo día con asombro y entusiasmo y tener una buena imagen de sí misma.
Una madre de día necesita estar en una continua transformación y crecimiento personal porque los niños van a exigir, en todo momento, lo mejor de ella y seguramente van a sacarle aquellos aspectos no resueltos de su propia infancia. No olvidemos que cuando trabajamos con personas y sobre todo con niños nos enfrentamos a nuestras sombras, que son aquellos aspectos no reconocidos en nosotros mismos y que proyectamos en los demás.
Deberán estar formadas en crianza respetuosa para acompañar al niño desde el amor y el respeto a su individualidad y a sus tiempos.
La madre de día:
- No corrige al niño. Lo que no está listo para ver no lo ve y lo que no está listo para hacer no lo hace, así que no sirve para nada corregirle
- Pone los límites necesarios para que el niño se sienta seguro.
- Se enfoca en el respeto tanto a las personas como a los materiales.
- Se comporta como un modelo a seguir.
- No castiga
- Observa al niño todos los días.
- No interrumpe al niño cuando está concentrado.
- Sabe cuándo intervenir sin interferir.
- Sabe manejar conflictos y está formada para ello.
- Sabe seguir al niño.
- Sabe preparar actividades adaptadas a la edad y desarrollo del niño.
- Cuida su imagen.
- Su voz es amistosa, gentil y cuando es necesario con tono firme para hacer respetar un límite.
- Permite al niño la libre elección de sus actividades y juegos observándole para ver sus intereses y en qué momento de su desarrollo está.
Las madres de día acogen en sus casas a los niños preparando el ambiente de forma muy cuidada y estudiada para garantizar su seguridad, desarrollo, tranquilidad y juego libre. Debe ser un espacio que garantice la exploración del niño, la imaginación, la creatividad y la orientación. Dependiendo de la edad de los niños y de su momento de desarrollo la madre de día tendrá unos materiales u otros. El ambiente debe estar limpio, cuidado y bello, con luz natural.
Teniendo en cuenta que la edad más común de los niños que acompañan las madres de día es de 1 a 3 años, voy a exponer algunos materiales que serían interesantes.
Lenguaje.
Hasta los 2 años el niño está en pleno proceso de adquisición del lenguaje y por ello el adulto debe tener cuidado en cómo lo usa. Debe hablar claro y tener un amplio vocabulario, no utilizar diminutivos ni hablar de la misma forma que el niño sino utilizando las palabras correctas para que las vaya absorbiendo. No se corrige a los niños si dicen una palabra mal, simplemente se modela diciéndola bien en otros momentos.
Es muy recomendable tener muchas conversaciones con los niños, preguntándoles cosas de su vida diaria y contando también la nuestra, leerle cuentos todos los días, cantar canciones, recitar poesías, adivinanzas.
Caracolita del mar
Caracolita del mar,
dime qué susurras
en oído atento
y silencioso hablar
de quien te escucha.
Dime qué susurras,
Caracolita del mar,
y te contaré mis secretos,
a la orilla de la noche
y de los sueños.
Caracolita del mar
¡Qué bonito lo que cantas,
cuando me pongo a escuchar!
Material psicosensomotor
- Cajas de permanencia: Cualquiera de ellas, con cilindro, cubo, pelota, rampa, etc. Es bueno tener varias. Tienen la finalidad de coordinar ojo-mano, el uso de las dos manos trabajando juntas y el uso de los dedos, favorecen la concentración y la repetición y la permanencia del objeto.
- Muebles con llaves: Se pueden utilizar cajones y puertas de la casa que estén a la altura del niño. Ayudan a la coordinación, favorecen el uso de las dos manos, ayudan a la solución de problemas y a la exploración del ambiente.
- Muebles con cajones de donde puedan sacar y meter objetos.
- Base estable con anillos: Insertar discos en vertical o en horizontal. Mejoran la prensión, la coordinación ojo-mano y favorecen la concentración.
- Canasta con objetos para abrir y cerrar: Frascos o botellas pequeñas con tapones que se enroscan, botes, cajas, tuercas y tornillos u otros objetos de formas y materiales diferentes con distintas formas de abrir y cerrar. Todos los objetos deberán ser reales. Los niños querrán abrirlos y cerrarlos muchas veces. Es un material que ayuda a la concentración, a la coordinación de las dos manos.
- Base con tornillos y tuercas: Una variante de la anterior.
- Clavija vertical con cubos y horizontal con aros.
- Rompecabezas de madera
- Ejercicios de trasvase de agua o de semillas.
- Cesto de los tesoros: El niño necesita explorar los objetos que le rodean, para conocerlos, para comprenderlos y más adelante saber usarlos, con la presencia del adulto.
- Elementos de juego libre, varios: es la base de la imaginación, la creatividad, juego no estructurado para poder crear mi mundo.
- Juego simbólico: Tendederos, planchas, cocinitas, herramientas… Para que sean niños resolutivos, con independencia en el futuro.
Material de arte
Poner al alcance del niño cuartillas de papel, un cuarto de folio, para que no sea muy grande y esté adecuado a su mano, y lápices de colores para que dibuje de forma libre.
Podemos poner un caballete en el ponemos hojas en blanco cada día con pinturas con pinceles.
En general, cualquier tipo de material que fomente el arte y la creatividad sin dirigir al niño
Instrumentos de música a su alcance
Esto han sido sólo algunas ideas y seguro que las madres de día tienen muchas más propuestas interesantes que ofrecer a vuestros hijos e hijas. Os animo a que las conozcáis y valoréis sus entornos y el acompañamiento que pueden ofrecer a los más pequeños.