Descripción
Las casas y sus habitantes, los Nins Arcoiris de Grapat son el complemento ideal para crear y dejar volar la imaginación. Nos encanta porque es un material además de natural y hecho en España con mucho mimo, es un material no estructurado, no está creado para ningún fin en concreto, por lo que el niño puede jugar a imaginar sin límite, el juego nunca se acaba, se transforma… para niños de dos años o de seis, se adapta a la etapa evolutiva del niño.
Es un material rico y vivo, con gran capacidad de adaptación a las necesidades del niño, al no tener cara los Nins ni género, ni vestimenta.. en cualquier momento se puede transformar en lo que el niño quiera que sea o estar y cambiar de un estado emocional a otro. Al igual que las casitas, no son nada definido, nada concreto. Puede ser una casita, un barrio, un hospital, un parque de bomberos o ese lugar imaginario que circula en su pensamiento..
Aquí sí se da realmente el juego simbólico, que nace cuando los niños recrean algo distinto sobre un material, por ejemplo las casitas y los Nins se pueden convertir de pronto en coches, en botes de pintura, en un hospital, un bosque de enanitos… dejando paso así a la imaginación.
Al incorporar este tipo de material en clase o en casa, estamos evitando la sobreestimulación a la que a veces están sometidos los niños, debido a las luces, los sonidos…
Pueden crear ricas historias si salen al bosque o al parque a pasear y recoger ramas, piñas, palos, piedras… e incorporarlos al escenario de juego. Esto da mucho juego!
GRAPAT DICE:
Las maderas provienen de bosques sostenibles. Utilizamos haya y abedul.
Los tintes son con base agua y no tóxicos que cumplen la normativa europea de la seguridad del Juguete EN/71-3:2014 + A1:2014 / 2013. Trabajar con tintes y no con pinturas acrílicas nos permite seguir teniendo contacto con la madera que es noble y amable. El dibujo de la veta, sus matices y tactos, sus características propias.
El tinte no salta de la madera cuando esta cae al suelo o cuando el tiempo pasa porque penetra muy adentro de la pieza. Alguna vez puede ocurrir que por un exceso de pigmentos alguna pieza pierda algo de color al entrar en contacto con la saliva, no hay problema, son absolutamente seguras y no tóxicas.
Nuestro taller está situado en el campo, y estar cerca de la naturaleza puede hacer que algunos colores tengan variaciones. Depende la humedad o si hay viento el tinte puede impregnar de una forma u otra en la madera.
Cada pieza que pasa por nuestras manos es única, cada una está pintada a mano, con nuestras manos. Y como desde Grapat defendemos el valor de la naturaleza, aceptamos la imperfección, es bella y hace que el material tenga aún más valor.
Para el cuidado o limpieza de las piezas, deben estar en un lugar seco, se puede limpiar con un trapo húmedo y secar en seguida.
Si con el tiempo van apareciendo golpecitos en la madera, pequeñas hendiduras, indicará que el material ha cumplido su función, y desde aquí lo celebramos. Nosotros mismos vamos creciendo y algunas marcas de vida van apareciendo en nuestros cuerpos, es la vida misma.
Todos nuestros materiales cumplen la normativa de la seguridad del Juguete EN71-1-2-3