Se acercan fechas difíciles para los padres de niños y niñas de 3 años, la elección de cole, yo lo recuerdo como una de las decisiones más difíciles que he tomado en mi vida, noches en vela pensando y pensando cual será la mejor opción. Hay tantos factores que las familias valoran: cercanía de casa para que el niño tenga sus amigos cerca, pedagogías alternativas, precios, apuesta por lo público, estatus del centro, tipo de comida que se oferta en el comedor, actividades extraescolares, ambiente emocional y vivencial del centro y un largo etcétera. Son todo aspectos que tienen que ver con nuestros valores como padres y vamos a elegir en función de aquellos que más nos importan.
Dentro de toda esta amalgama de posibilidades hay papás que optan por la pedagogía Montessori para la etapa de infantil, la cual se llama “Casa de niños”. Les gusta dicha pedagogía pero también valoran mucho el hecho que su hijo continúe después en el mismo centro la etapa de primaria e incluso secundaria. Aunque ya casi todos los centros Montessori tienen primaria o la están implantando, algunas familias no lo contemplan como elección porque se aleja mucho de lo tradicional, consideran la primaria como una etapa más formativa y tienen miedo que su hijo no aprenda o esté muy alejado de los contenidos más tradicionales. Son miedos porque la primaria Montessori es súper completa a nivel académico además de a otros niveles. ¿Y qué ocurre? Les asalta otro miedo, ¿y si mi hijo hace toda la etapa de infantil en un colegio Montessori y luego no se adapta a la primaria tradicional? ¿Qué ocurre después de Casa de Niños?
Esto es sólo eso, un miedo, un mito. Como se dice: “Lo que va por delante va por delante”.
Binomio. Material de Sensorial
Me gustaría desmitificar este aspecto porque considero una muy buena opción llevar a nuestro hijo a una casa de niños Montessori.
- Primer aspecto a tener en cuenta. La etapa de los 0 a los 6 años es la más importante de la vida, es una etapa decisiva en la que los niños desarrollan todos sus órganos psíquicos, su voluntad, su forma de trabajar, de interactuar, van construyendo su independencia y su libertad. Por lo tanto, deberíamos darle más importancia a la elección de colegio para infantil que para instituto o universidad, porque en esta etapa el niño es muy manejable y aún no tiene la capacidad de resolver problemas ni de expresarse de forma correcta, en cambio en el instituto o la universidad sí, ya puede opinar, resolver conflictos, ha desarrollado la empatía, puede lidiar con otros adultos y compañeros, etc.
- Segundo punto importante, Montessori prepara para la vida. En Casa de niños hay un ambiente preparado con todos los materiales diseñados y adaptados al momento evolutivo del niño. Es una casa preparada para los niños donde ellos son los protagonistas. Tienen libertad de elección y esto les prepara para la vida porque aprenden a seguir sus deseos , aprenden a saber qué quieren en cada momento. Cada niño trabaja de forma individual pero se valora la cooperación entre todos. La mezcla de edades (de 3 a 6 años están juntos en el aula) hace que la socialización sea más real porque en la vida no sólo socializamos con personas de nuestra misma edad. Los pequeños se apoyan en los mayores y éstos les ayudan y les guían. En una casa de niños no hay competitividad porque no hay evaluaciones, no hay comparaciones porque no todos trabajan todo al mismo tiempo, cada uno va a su ritmo con los materiales que ha decidido, por lo que los niños salen preparados para cooperar y no para competir. No se les corrige, ya que el mismo material es auto correctivo, ellos mismos se dan cuenta del error y aprenden que los errores no son algo negativo, no son una cruz en el cuaderno o una carita triste, sino son una oportunidad para continuar, para intentarlo otra vez, y lo hacen, lo intentan hasta que lo consiguen. Esto es una característica de auto superación muy importante para la vida.
- El tercer punto es el acompañamiento. La guía (maestra) acompaña y guía a los niños, no les dice lo que tienen que hacer en cada momento, por lo que los niños ven al adulto no como una figura de autoridad a la que hay que obedecer sino como una acompañante a la que es bonito seguir. Las guías no castigan ni premian, no deben gritar ni hacer chantajes ni otro tipo de coacciones, por lo tanto es un ambiente seguro a nivel emocional.
Tablero de la multiplicación. Material de matemáticas.
Por lo tanto, si elegimos Montessori para la etapa de infantil aunque luego hagan la primaria tradicional les estamos dando una base que les acompañará toda su vida. Se adaptarán perfectamente a la primaria, salvando casos puntuales debido a características personales del niño, como podría ocurrir ante cualquier cambio.
En líneas generales son niños que han desarrollado valores de cooperación, autonomía, compañerismo, respeto y autodisciplina. Características que harán que se adapte a cualquier ambiente y que les preparan para cualquier trabajo que deseen realizar en su vida. Es cierto que pueden notar que la forma de trabajar es distinta pero no se van a sentir perdidos ni raros en ningún aspecto. Lo más seguro es que académicamente tengan un mayor nivel y emocionalmente tengan la madurez necesaria para entender que al cambiar de lugar cambian la forma de trabajar.
De la misma forma que un niño educado en casa por sus padres se adapta después al sistema, en el caso de que quiera entrar. Por ejemplo, hay niños que han sido educados en casa y después se han matriculado en secundaria para sacarse el título oficial u otros que han entrado a la universidad haciendo las pruebas de acceso. En todos los casos el adolescente o joven se ha adaptado perfectamente al sistema.
Sí, así es, no es más, no son niños raros ni especiales ni han vivido en una burbuja. Viven en el mundo real, se relacionan, sienten, sufren y se alegran como cualquier otro. No llevar a tu hijo a un lugar que te gusta sólo por pensar qué pasará después es vivir adelantando sucesos que no ha llegado, es vivir desde el miedo y no disfrutar ni aprovechar el presente.