¿Quieres conocer el número del calzado de la persona que tienes al lado y qué edad tiene? Puedes saberlo sin preguntárselo. Dile que escriba en una hoja, sin enseñártela, el número de calzado que utiliza. Que lo multiplique por 2 y que sume 5 al resultado obtenido. Que multiplique esta suma por 50 y que le sume al producto encontrado 1769. Finalmente, que reste a ese número su año de nacimiento. Así habrá obtenido un número de cuatro cifras. Las dos primeras corresponden al número de su calzado y las dos siguientes a los años que cumplirá el 2019.
Que interesante este ejercicio!!!
Seguro que más de uno odiabais las matemáticas, por que eran muy difíciles, por que no eran para ti, por que no las entendía… y la pasábamos mal, realmente mal.
A mi me pasaba también y no quiero que les ocurra lo mismo a mis hijos o a los que fueron mis alumnos. Ahora entiendo que el problema no era mio, si no del sistema ineficaz que había y que continua implantado.
Las matemáticas son tan útiles para la vida real, nos ayudan a encontrar soluciones a nuestros problemas, pero solemos odiarlas, necesitamos un modelo de aprendizaje valido, para todos, pero sobre todo para los que tienen necesidades educativas especificas, este modelo debe permitir respetar su ritmo particular de aprendizaje.
Yo las aprendí, con muchos contenidos de memoria, frustándome, con cálculos mecánicos y repetitivos que cortaron el proceso creativo, cuando debería haber sido algo agradable y divertido. Hoy sé que podemos presentar estos conceptos de otra manera, convirtiéndolo en algo interesante, mediante juegos, hoy tenemos a nuestra disposición diferentes pedagogías y recursos educativos.
Hoy he aprendido que solo se puede aprender aquello que amamos, el cerebro solo aprende si hay emoción. Sabemos que todos tenemos capacidad de aprender con actividades que provoquen una emoción positiva, como con los materiales manipulativos y juegos.
El conocimiento matemático esta ligado a nuestro sistema sensorio-motor, esto es, que no solo pensamos con el lenguaje y los símbolos, también con los sentidos, con la emoción y a veces solo el lápiz y el papel no permiten esta conexión. Hay colegios donde solo trabajan en torno al proyecto de una editorial, ya terminada, sin atender a las motivaciones ni necesidades puntuales de los niños y niñas. Yo misma trabajé unos años así.
Ahora hemos aprendido que el niño aprende si está motivado, si es feliz. ¿Y cuando el niño está motivado y es feliz? durante el juego. Cuando juega y se divierte, aparece la emoción, el niño se relaciona con el mundo mediante el juego, así aprende.
No pretendamos cortar la naturaleza, no se aprende por obligación, si no por motivación.
Recuerdo que en el colegio, no comprendía bien las matemáticas, elegía una operación para resolver un problema, pero no la razonaba, me conformaba con aprobar con un 5 y listo, una cosa menos.
De hecho no estudié Biología por que había mucho nivel de matemáticas, hasta ese punto me condicionaros las matemáticas.
Por esto es importante que nosotros, padres, madres y profesores que moldeamos y cambiamos la estructura física y química del cerebro del niño, con nuestra forma de actuar, de hablar, nuestra conducta, no traslademos nuestras creencias: “nunca entendí las mates”, “nunca me gustaron” “claro, es que son muy difíciles”… que no nos escuchen decir esto, muchas veces condicionamos con expresiones negativas que influyen directamente en su aprendizaje.
Vamos a fomentar un clima positivo, que favorezca las emociones positivas.
Los cuentos de contenido matemático son un recurso estupendo para invitarlo a reflexionar en nuestra compañía.
Lo ideal es dejar que los niños y las niñas se expresen, mediante dibujos o con palabras, ya no vale esto de estar en silencio en clase escuchando la lección, debemos fomentar las explicaciones, crear debate, necesitan hablarlo para entenderlo, en voz alta.. podemos preguntarle ¿qué piensas sobre..? ¿Esto para que sirve? Pero las matemáticas tienen que ser reales, no estar exentas de utilidad o aplicación en la vida real.
Para que se de un aprendizaje significativo hay que vincular este aprendizaje a situaciones concretas de la vida real y no conceptos abstractos..
Es muy importante que los niños vayan asociando los número con objetos de la vida real, por ejemplo, un perro tiene 4 patas, un humano 2.. y así lo iremos animando a que descubra otras cosas con distinto o igual número.
Al contrario de lo que podemos pensar, debemos mostrarle primero los conceptos de lo concreto a lo abstracto, al contrario de lo que proponen los libros de texto.
Para aprender necesitan experimentar, tocar, sentir, comparar…
Los niños aprenden observando, viendo y haciendo, no sentados muchas horas repitiendo los mismos conceptos que no les interesan, la curiosidad es la puerta al conocimiento.
Nunca es tarde para realizar el cambio y ver a nuestros niños desarrollarse motivados y felices!