De los 0 a los 6 años el niño acumula impresiones sensoriales por medio de su mente absorbente, usando el periodo sensitivo del refinamiento de los sentidos, podéis leer más acerca de los periodos sensitivos de María Montessori en un post que publicamos hace tiempo, accede aquí . Esas impresiones son poco precisas al principio pero poco a poco las va haciendo más reales.
El área sensorial está compuesta por un sistema de objetos agrupados según sus cualidades: color, forma, dimensión, sonido, olor, etc. Están organizados y clasificados siguiendo los 5 sentidos:
- Vista: tamaño, color y forma
- Tacto: textura, temperatura, plasticidad, peso y forma.
- Oído: ruido, música, lenguaje, silencios.
- Olfato: olor
- Gusto: sabor.
El propósito general de este material es preparar la mente del niño para ordenar y clasificar el mundo. La educación de los sentidos ayuda al desarrollo de la inteligencia porque adquiere ideas precisas y exactas de las cosas, que es la base del pensamiento abstracto futuro. El pensamiento abstracto es también la base de la mente matemática. En realidad todas las áreas Montessori están relacionadas entre sí y unas llevan a las otras para conseguir el desarrollo completo del niño.
En este post vamos a ver qué relación existe entre el material sensorial y las matemáticas.
- El primer aspecto que relaciona ambas áreas es que sensorial le da al niño el concepto de diferencias y el aumento del 1, enseñándole la secuencia del 1 al 10.Con las “barras o listones rojos” el niño adquiere sensorialmente el concepto de medida, el incremento de cada barra de izquierda a derecha es igual a como aumentan los números. El niño entiende que hay una progresión natural de los números, siempre más uno. El concepto de número que se está formando en la mente es la habilidad que el niño tendrá para entender los valores cuantitativos.
- A través de los ejercicios con figuras y formas adquiere percepciones precisas y exactas, por ejemplo con los “bloques de cilindros, la torre rosa o los cilindros de colores”.
- En las actividades de graduar objetos el niño encuentra orden y secuencia, por ejemplo con las “tablas de liso y rugoso, tabletas térmicas, etc.” En todas hay una progresión lógica, en la que se va aumentando la dificultad de la misma manera que en matemáticas verán que hay una progresión geométrica.
- Por medio de las figuras planas en el “gabinete geométrico” y las bases de los cuerpos geométricos el niño tiene experiencias sensoriales y concretas con los conceptos de área y superficie que verá posteriormente en matemáticas.
- El “binomio, trinomio y decanomio” les proporcionan la idea de cuadrado y cubo. El binomio y el trinomio son una representación concreta de la fórmula algebraica (a+b) y (a+b+c) respectivamente. Les preparan para el álgebra y la raíz cúbica. El decanomio les prepara para la raíz cuadrada.
- Con los “triángulos constructivos” ven la importancia del triángulo y su papel constructivo, dándose cuenta que todas las figuras geométricas planas construidas con líneas rectas, están compuestas por triángulos. Entienden el concepto de equivalencia y se preparan para la geometría. También descubren las reglas para calcular áreas de superficies.
- Con las “figuras graduadas superpuestas, los sólidos geométricos y los cilindros de colores”, el niño ve la relación entre figuras geométricas.
- Con “Las campanas” aprende lenguaje musical que está íntimamente relacionado con el desarrollo de la mente matemática.
Como habéis podido comprobar el material sensorial es la base para que el niño entienda mejor el mundo que le rodea, le va a permitir que cuando empiece a ver los números y sus relaciones su mente esté más preparada para entenderlos. Se trata de comprobar y experimentar de una forma concreta conceptos que posteriormente verá de forma abstracta.
De la misma forma, cuando los niños empiezan a trabajar con el material de matemáticas lo hacen de forma sensorial, es un continuo. Por ejemplo, los “números de lija” son sensoriales, las “barras numéricas” son una continuación de las barras rojas y se trabajan de forma sensorial en sus primeras presentaciones. Lo mismo pasa con las perlas doradas y con el material de fracciones.
Nos guste o no estamos rodeados de matemáticas.
Pablo Neruda escribió una “Oda a los Números” con la que quiero despedirme hasta el próximo post.
¡Qué sed de saber cuánto!
Qué hambre de saber cuántas estrellas tiene el cielo!
Nos pasamos la infancia contando piedras, plantas, dedos, arenas, dientes,
la juventud contando pétalos, cabelleras.
Contamos los colores, los años, las vidas y los besos,
en el campo los bueyes, en el mar las olas.
Los navíos se hicieron cifras que se fecundaban.
Los números parían.
Las ciudades eran miles, millones, el trigo centenares
de unidades que dentro tenían otros números pequeños, más pequeños que un grano.
El tiempo se hizo número.
Por Meritxell Blasco Pardos
Guía Montessori para niños de 3 a 6 años. Formación AMI y psicología