El currículo de primaria en Montessori está todo construido con base en la Educación Cósmica. Para enseñar a los niños, las guías Montessori ofrecen presentaciones de varios materiales. Son las llamadas Lecciones Clave.
Como ya habrás leído en nuestro blog Montessori, en el post de Educación Cósmica, en Taller (que es como llamamos la escuela primaria en Montessori en los países de lengua española) los niños reciben las presentaciones de las Cinco Grandes Historias, o Cinco Grandes Lecciones, que les enseñará sobre el origen del Universo y de la Tierra, la llegada de la vida a nuestro planeta, el surgimiento del hombre, de las palabras y de los números.
Las Cinco Grandes Historias despiertan en los niños la sed por conocer temas, y es a partir de ellas que seleccionaremos las lecciones clave a dar.
Qué hacer después de presentar las Grandes Historias
Tras contar las Cinco Grandes Historias, no debemos preguntar a los niños que han comprendido de ellas. Debemos permitir que entren en un estado de reposo mental para asimilar lo que han escuchado.
Las Cinco Grandes Historias no deber ser leídas sin más, sino contadas, con mucho énfasis, cuidando nuestras expresiones faciales y la entonación de la voz. Es el storytelling puro, el arte de contar historias, como el hombre lleva haciendo desde que aún vivía en cuevas y transmitía su conocimiento a los más jóvenes.
La idea es que el adulto observe a los niños después de contar la historia para saber cómo conducir la próxima lección. Por ejemplo, supongamos que a los niños les ha encantado el experimento sobre los tres estados de la materia que se realiza cuando el adulto cuenta la Primera Gran Lección. Pues podemos seguir por este camino y buscar más experimentos similares, siempre con muchísima atención para detectar las necesidades de los chicos y chicas en esos momentos.
¿Qué viene después de las Grandes Historias? Las lecciones clave
La manera más rápida de definir qué son las lecciones clave es diciendo: son todas las demás que no son Grandes Historias.
Pero sería resumir y reducir demasiado esas lecciones, que son muy importantes.
Presentaciones como las necesidades de una planta, la historia de Van Gogh, la introducción al sistema decimal, la gramática Montessori son consideradas lecciones clave.
¿Pero por qué se llaman así? Porque daremos exactamente lo que el niño necesita. No debo estar atada al currículo Montessori o al orden de presentación de los materiales. Por supuesto que existe un orden, el/ la guía aprenden en su formación qué debe presentar y cuándo, pero más importante que eso es seguir al niño.
Por eso (y por mucho más) que es tan bonita la etapa de Primaria en Montessori. El adulto da varias presentaciones al grupo, cada una de esas presentaciones son claves que el adulto les entrega. Es como sembrar las semillas de interés que Maria Montessori nos cuenta: “es por eso que en esta etapa se siembra la semilla del todo, pues la mente del niño es similar a un suelo fértil dispuesto a acoger lo que más adelante germinará como cultura” (Maria Montessori, “La Educación de las Potencialidades Humanas“).
Luego, los niños repiten la lección como deseen. Pueden, por ejemplo, decidir con qué compañeros quieren trabajar y qué detalle de la lección desea estudiar con más profundidad.
Las lecciones clave son limitadas por las necesidades del niño en concreto. El adulto debe recordar que no debe exigir al niño hacer lo que él desea. Tampoco debe exigir cómo debe hacerlo.
Recibe la lección clave aquel niño que la necesita, siempre de acuerdo con la observación realizada por el adulto y con el currículo nacional de educación.
Algunas lecciones clave asociadas a las Grandes Lecciones
Quizás has leído o escuchado en alguna parte sobre la Línea Negra o la Línea de la Mano. Son dos lecciones clave importantes que acompañan presentaciones de la Primera, Segunda y Tercera Grandes Lecciones. Si quieres adquir la Linea negra o Black ribbon ponte en contacto con nosotras.
La Línea Negra es una presentación que el/la guía Montessori realiza tras contar la historia de Dios Sin Manos, o la Primera Grande Lección, que es el surgimiento del Universo, de las galaxias, del sistema solar y de la Tierra. Se trara de un trozo de tela negra muy largo (suele tener unos 46 metros de largo) que se extiende a medida que el adulto cuenta sobre cada “llegada”, como por ejemplo, la llegada de las estrellas, de las galaxias, del Sol, la Tierra, los primeros seres vivos, las plantas, los animales… hasta que llega el momento en que la línea termina, con un trocito rojo. Este trocito representa la llegada del Hombre.
La Línea Negra sirve para enseñar, de una manera concreta y simbólica, como ha cambiado La Tierra desde que surgió nuestro planeta hasta nosotros. El niño ve toda la línea extendida y dice “¡hala!” y se da cuenta de cómo la Tierra es mucho más “vieja” de lo que parece.
La Línea de la Mano es una lección clave que acompaña la Tercera Gran Lección, sobre la llegada del Hombre. Puede que los niños pregunten: ¿Cómo eran los primeros seres humanos? ¿Cómo comían? ¿Cómo vivían? Pues es cuando enseñamos La Línea de la Mano, una especie de manto negro que está enrollado y dos niños deben desenrollarlo, uno a cada punta, como si estuvieron abriendo un pergamino. Tiene el dibujo de una mano sujetando una piedra y también el mismo trocito rojo que encontrábamos en la Línea Negra.
El propósito de esta lección es descubrir las habilidades de las manos: crear, construir, adaptarse, etc. También podemos hacer una mesa de observación sobre la mano, con fotografías de distintas manos, arte, artesanía o pequeños instrumentos que fueron creados con las manos.
Puedes aprender más sobre las Cinco Grandes Lecciones y la Educación Cósmica en el libro La Educación de las Potencialidades Humanas de Maria Montessori. A partir del capítulo 5, “La Epopeya del Océano”, Montessori cuenta varias historias que nos pueden servir de ayuda a la hora de preparar las presentaciones a nuestros niños, como el período Cretáceo, los primeros hombres, las primeras civilizaciones etc.
Por Alessandra Mosquera
Periodista y asistente de Guía Montessori para las etapas de 3 a 6 y de 6 a 12 años.
Autora del blog Nuestros Momentos Montessori.